lunes, 18 de octubre de 2010

El test de la ingesta de agua


El Editorial de la revista American journal of Ophthalmology en su número de octubre nos habla de la resurrección de un viejo test.
Algunos pacientes con glaucoma tienen grandes oscilaciones en su presión ocular, de tal forma que pueden tener presiones oculares normales en la consulta y a pesar de ello progresar en su enfermedad como consecuencia de estos picos tensionales.
En la práctica diaria es complicado medir las tensiones oculares de forma continua o hacer una curva de tensión con varias mediciones.
El test de la ingesta de agua, podría subsanar este problema. El test consiste en la ingesta en pocos minutos de aproximadamente un litro de agua, y posteriormente se mide la tensión cada 15 minutos durante una hora.
Este test, que se usó a principios del siglo pasado como un test diagnóstico de glaucoma (para lo cual no resultó útil), tiene una buena correlación con los picos de tensión que presentan los pacientes, y ayuda a detectar a los pacientes con mayor riesgo de progresión.

Se trata de un test fácil de realizar, que no requiere de instrumentos sofisticados, y barato. Un test que puede ser muy útil y que se resiste a morir.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Deteccón del ojo vago en la etapa preescolar

El ojo vago o ambliopia es una dolencia que aqueja no solo a los niños, sino que acompaña a la persona a lo largo de toda la vida, mermando su calidad de vida, con la ansiedad que provoca la posibilidad de que se lesione el ojo sano.
Mientras antes tratemos el ojo vago, mejores posibilidades tendremos de obtener una buena visión, con lo cual es fundamental una detección precoz. Hasta ahora el ojo vago se detectaba tomando la agudeza visual, resultando muy dificil detectarla en la etapa preescolar.
En la actualidad disponemos de unos aparatos, que , han demostrado una eficacia alta en la detección de las causas más comunes que provocan ambliopia (diferencia importante de graduación entre un ojo y el otro, hipermetropia alta, astigmatismo alto y estrabismo). Esta nueva tecnología (fotoescrining) se puede aplicar a niños a partir de los 6 meses de edad, es fácil de realizar, no tiene ningún riesgo y ha demostrada una alta sensibilidad (75%) y una alta especificidad (99,6%). Esto significa que podriamos detectar el 75% de las ambliopias en etapa preescolar, sin que se perjudicaran el resto de niños no detectados, ya que podrian ser diagnosticados a una edad escolar, como se está realizando en la actualidad.
Esto podría hacerse a traves de campañas organizadas por el Sistema Publico de Salud con un coste pequeño, y tendría una repercusión muy positiva en la calidad de vida de los niños diagnosticados.
De la importancia de estos nuevos sistemas, se hace eco la prestigiosa revista Ophthalmology, la cual en su número de octubre dedica su editorial y un articulo con los resultados de una campaña de detección realizada en el Estado de Iowa (USA). Con este método han logrado reducir los costes a 9 dólares por niño.
Según el INE es España hay en la actualida unos dos millones y medio de niños menores de 5 años, esto supone que una campaña a nivel nacional tendría un coste aproximado de 16 millones de euros. Particularmente creo que sería una inversión excelente, nos costaría a cada ciudadano menos de medio euro, 0,4€ para ser exactos en prevenir y detectar un problema con un gran impacto en la calidad de vida de nuestros pacientes.

sábado, 9 de octubre de 2010

¿Influye la cirugía de la catarata en el desarrollo de la retinopatía diabética?

En su número de agosto de 2009, la prestigiosa revista ophthalmology, trae un articulo que estudia esta cuestión. Se analizó el ritmo de progresión de la retinopatía diabética en pacientes diabéticos que fueron sometidos a una cirugía de la catarata mediante facoemulsificación (técnica habitual en la actualidad en la cirugía de la catarata), llegando a la conclusión de que el ritmo de progresión de la retinopatía diabética es el doble en los ojos intervenidos de cataratas que en los no operados.
Esta es la razón por la que tras la cirugía de la catarata en un paciente diabético se aconseja esperar varios meses para intervenir el segundo ojo, para identificar a aquellos pacientes con un particular alto riesgo de progresión de su retinopatía. Aunque este punto no se analiza en el estudio es probable que el segundo ojo se comporte de forma similar, y que la evolución de la retinopatía en el primer ojo nos sea útil en el seguimiento del segundo ojo.

viernes, 1 de octubre de 2010

Glaucoma y deporte

En ocasiones los pacientes con glaucoma nos preguntan por la influencia de sus hábitos en el desarrollo de su enfermedad. Es cierto que el glaucoma se deja influir poco por nuestra forma de vida, pero no es del todo inmune a nuestro comportamiento.
En el mágnifico libro "visión y deporte", cuyos autores principales son los Drs. Vicente Rodriguez Salvador, Irene Gallego Lago y Diego Zarco Villarosa, se estudia y expone en profundidad la influencia que tiene el deporte en la visión y en las diferentes enfermedades oculares, entre ellas el glaucoma, a la cual dedica un capitulo.
Este capitulo en concreto está escrito por los doctores Calatayud Hernandez, Schargel Palacios, Pláceres Dabán y Belda Sanchís, todos ellos integrantes del servicio de oftalmología del hospital de Torrevieja. Pues bien en este capitulo se expone de forma magistral la influencia que el ejercicio fisico tiene en la presión ocular. Según el tipo de actividad y las características del sujeto, el ejercicio puede aumentar o disminuir la presión intraocular.
El ejercicio aeróbico intenso provoca un descenso importante de la presión ocular, que puede llegar a ser de 13 mm de Hg en pacientes con glaucoma, pero a los 40 minutos la presión vuelve a su nivel basal. En personas que hacen deporte de forma habitual, las cifras de presión intraocular basal serán de 4-6 mm de Hg más bajas.
El ejercicio isométrico (halterofilia, lanzamiento de martillo)y el buceo sin embargo pueden aumentar la presión intraocular.
El uso de gafas de natación aumenta 2,4 mm de Hg la presión intraocular mientras se llevan puestas, recuperando sus valores normales al retirarlas.
Un caso especial lo suponen los pacientes que presentan sindrome de dispersión pigmentaria que pueden aumentar su presión intraocular con el ejercicio.
Resumiendo, la realización de una actividad aeróbica de forma habitual baja la presión intraocular equivaliendo casi a la toma de un fármaco, por ello es muy recomendable para nuestros pacientes que practiquen la actividad que puedan, largos paseos en su mayoría o un deporte más intenso si es posible, descartando antes un sindrome de dispersión pigmentaria.
Cuidado con el buceo y con las gafas de natación, su practica y uso podrían plantear problemas en glaucomas avanzados.