Los especialistas en retina ven cada día más pacientes con la forma húmeda de maculopatía asociada a la edad, ya que la población está cada día más educada en lo que se refiere a esta enfermedad.
Hoy en día disponemos de fármacos que se inyectan dentro del ojo para el tratamiento de esta enfermedad. Los estudios han demostrado que con el lucentis el 40% de los pacientes mejora la agudeza visual, y más del 90% la estabiliza. El lucentis es el el fámaco que está aprobado por la Agencia Europea del Medicamento para el tratamiento de esta enfermedad.
El Avastin es otro fármaco que no se ha sometido a los rigurosos estudios por los cuales ha pasado el lucentis, pero pequeños estudios muestran una eficacia y seguridad aparentemente similar.
El problema es que es lucentis es mucho más caro que el avastin. Una dosis de lucentis cuesta unos 1000€, mientras que una de avastin unos 50€ (2o veces más caro). Teniendo en cuenta que un tratamiento consta de múltiples inyecciones, estamos hablando de una diferencia de coste considerable incluso a nivel macroeconómico. El sistema público de salud podría ahorrar decenas de millones de euros al año.
En la actualidad se está llevando a cabo un estudio multicentrico para comparar la eficacia y seguridad de ambos fármacos (Comparisons of Age macular degeneration Treatment Trials (CATT)), cuyos resultados se conoceran en pocos años.
Hoy en día creo que en nuestro medio, para la maculopatía asociada a la edad húmeda tenemos que usar el lucentis, ya que es el fármaco aprobado para tal fin, pero si el avastin demostrase similar eficacia y seguridad debería también aprobarse para dicho uso, ya que supondría un ahorro considerable para los pacientes privados y para el erario público, sobre todo teniendo en cuenta que con la crisis va a ser complicado mantener las prestaciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario